Desde lejos, por la red
mamá le dice a la abuela:
"A Martina, la bebé
le late la fontanela"
¡Ay, tu cabecita, Tina!
no está muy bien soldada:
Tus huesos de gelatina
hacen surcos de almohada.
Y va latiendo tan fina,
la sangre como en manada,
de hormiguitas serafinas,
de abejitas encerradas.
La bisabuela Josefina
les hubiera dicho engañada:
"¡Sóplenle la coronilla,
de Martina atragantada!"
"No le toquen a Martina,
su mollerita encarnada!"
Martina nació muy lejos
de su abuela enamorada,
de sus fotos y videos,
de su sonrisa de plata.
Y aún cuando sus dos viejos,
la tienen retemimada,
la nuez de su cabecita
no está muy bien sellada.
¡Ah, lo cierto es que a Martina
la tienen muy bien cuidada!
Y saben que ya muy pronto
su mollera estará cerrada,
pues sus huesos en el fondo,
tejen su nueva morada.
¡Ay, tu cabecita, Tina,
tu fontanela adorada,,
custodio de tu talento,
resguardo de tu mirada!
ABRIL, 2021