domingo, 4 de febrero de 2024

LA ABEJA FLOR

 

                                                              

                                                                                        A tres años de tu arribo

          LA ABEJA FLOR


De cumple está mi Martina

y yo no encuentro qué hacer

para que sepa mi niña

¡Cuánto más la voy a querer!

 

¿Cómo vencer las distancias

de las villanas fronteras?

¿cómo enmudecer las ansias

de cantarte, cumpleañera?

 

¿De levantarte en mis brazos

para abrigarte mejor,

de dormirte en mi regazo

cantándote una canción?

 

¿De saludar a Chelito

tu perrito salvador,

frenar el viento renkito

porque no sientas temor?

 

Y así pensando y pensando,

una abeja me llamó:

«Abue, te estoy llamando

desde aquí, hace un montón»

Martina me ha coloreado

con sus tintes de primor,

y su mami me ha mandado

a contarte una canción»

 

Y así miré tu dibujo,

que tu mamita me envió,

pintadito por tu embrujo

de hechicerita menor.

 

«¿No ves que tengo la cara,

rojita como un rubor,

la frente, el mar enmascara,

tu caribe y tu folclor?»

 

«Mándale a Martina un cuento,

Que es cosa entre ustedes dos,

Pues en ese buen intento,

 ni la tía te ganó»

 

Ayúdame, dulce abeja,

a decirles con fervor,

que estas tierras los esperan,

para una vida mejor.

«Dibujemos una historia,

 voz de sabia mayor,

por iluminar la memoria

con las luces del amor»

 

«Un día claro de enero,

lleno de brisa y verdor:

en un bonito sendero

me topé con una flor,

que apenas recién nacía

al lado de un socavón,

que por profundo, pendían,

los bachacos de a montón,

fundillúos y malucos,

comiéndose un buen melón.

-Abeja, sácame aprisa

De mis nectarios, dulzor

y en tu colonia realiza,

la mejor miel de región.

Volar yo también contigo

Y que seas tú también flor,

Porque sólo protegidos

resistimos el temblor»

 

Y desde ese día Martina,

nos fundimos de a montón

para cuidar cada esquina

del bachaco fundillón.

 

miércoles, 1 de noviembre de 2023

EL MONSTRUO ARREPENTIDO

 

 


Había una vez un monstruo,

monstruosamente glotón,

que se comía las colitas

de la gata y del ratón.

Y aunque era monstruo bueno

no conocía razón.

 

Miau, miau, maullaba la gata,

Hiaaa, hiaaa, chillaba el ratón,

huyendo despavoridos

de aquel gigante tragón,

que degustaba sus colas

con guisante y champiñón.

 

“Epa, epa…” le dijo la señora,

Mamacita del monstruón:

“Usted se sienta tranquilo,

a comerse el minestrón,

con lentejas y papitas,

zanahorias y buen jamón”.

 

“Deje a esos bichos sus colas

Y aprenda ya la lección:

Los monstruos si no son buenos

Van directico a prisión”.

 

Y el monstruo alzó su pata,

Con susto en el corazón:

“Mamacita, yo soy bueno

Y los libero a los dos”

Y desde ese día, Martina,

se hizo amigo del ratón,

acarició a la minina,

con dulzura y con amor,

porque quería ser libre

y nunca causar dolor.

 

Y así termina la historia

del monstruito comilón,

que come los vegetales

que saben mucho mejor.

LA HORMIGA


En una tarde de juegos,

sofocada en su sudor,

me encontré con una hormiga,

quejándose del calor.

 

“¿Por qué este sol pretencioso

me causa esta desazón.

si el trabajo laborioso,

es cuanto tengo a favor?

 

Trabaja que te trabaja

Y ya no encuentro razón,

Quiero ser hormiga reina

 Y dormirme en una flor”

 

Apenada le servía,

un pedazo de turrón

Y a su colonia corría

A compartir el dulzor.

 

Yo sabía que la hormiga

Era de buen corazón;

pero también era amiga,

de la risa y la canción.

 

Las hormigas, Martinita,

Son obreras del amor,

porque protegen sus nidos,

aunque le cueste labor.

 

Las princesas se hacen reinas,

bajo lluvia y bajo sol;

anidan bajo la tierra,

y forman un familión.

 

Ellas no son una plaga,

Como alguien las nombró,

Labriegas son de la pala,

el pico y el azadón.

 

Si con ella te tropiezas,

deja el rumbo a su favor:

Sus sonidos atraviesan,

una distancia mayor,

que los humanos no escuchan

de puros torpes que son,

porque no entienden la lucha

si no tienen el control.

 

¡Que vivan muchas hormigas,

amando siempre a una flor,

ventilando la semilla

de un mundo mucho mejor!