miércoles, 2 de julio de 2008

El carácter epistémico del diseño del PNFE

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS
SUBPROGRAMA DE MAESTRÍA EN LECTURA Y ESCRITURA
SEMINARIO ENSEÑANZA DE LA LENGUA


EL CARÁCTER EPISTÉMICO DE LA ESCRITURA COMO SOPORTE DE LA PROPUESTA ORIGINAL DEL PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN DE EDUCADORES DE LA MISIÓN SUCRE


Autora: Gladys Emilia Guevara
Profesora: Norma González de Zambrano
Fecha: Junio, 2008

RESUMEN

Este estudio se constituye no sólo en una aproximación a un nuevo enfoque curricular en la formación de educadores, sino también en una invitación a la reflexión en torno al alcance pedagógico de la actividad escritural. Empleando el análisis de contenido como técnica de estudio y la Teoría del Texto sustentada por Padrón (1994) como fundamento teórico y conceptual, la investigación categoriza los componentes pragmáticos, semánticos y sintácticos contenidos en algunas secciones del texto Don Simón Rodríguez de paso por la Misión Sucre, del sociólogo Eduardo Leal Chacón, con el propósito de destacar la función que éste otorga a la escritura como instrumento de desarrollo y autonomía cognitiva. Después del análisis de unidades de cada componente, se evidencia el carácter fundacional de la propuesta y la promoción de una concepción dialógica-discursiva del aprendizaje con fundamento en la función epistémica de la producción escrita; aspectos que cobran vital importancia a la luz de las nuevas aportaciones que la lengua ofrece en materia de formación de educadores.

Descriptores: Enfoque curricular, formación de educadores, teoría del texto, función epistémica, autonomía cognitiva, concepción dialógica-discursiva.

El carácter epistémico de la escritura como soporte de la propuesta original del Programa Nacional de Formación de Educadores de la Misión Sucre


Introducción

La historia del Sistema Educativo en los países de Nuestra América, así como la de los distintos diseños curriculares implementados, no escapa al fenómeno colonialista y neocolonial que aún empaña, no sólo la organización misma de las estructuras institucionales, sino incluso el interés por las situaciones que se investigan, omitiendo flagrantemente las distintas realidades que emergen del proceso de configuración socio cultural de estos pueblos, y que se constituyen en factores que impiden o dificultan el despliegue de las habilidades intelectivas de cualquier grupo humano, en la medida en que se las desconoce o no se les otorga la debida importancia.

Venezuela no escapa a esta realidad; y es así como desde 1824, y por iniciativa del mismo Simón Bolívar, se intenta reproducir en nuestro país, una propuesta de enseñanza bajo el enfoque lancasteriano, la cual resultó infructuosa no sólo por las condiciones socioeconómicas en las que intentaban implementarse, sino también – y fundamentalmente – por la insistencia del pensamiento colonialista heredado, al ofrecer respuestas europeas a situaciones y realidades totalmente inéditas. No estaban dadas las condiciones como para que la voz auténtica y profunda de un maestro de primeras letras, como lo fue Simón Rodríguez, pudiera ser comprendida en su exacta dimensión y alcance.

En la historia de la formación de maestros, por ejemplo, la experiencia de la escuela normal surgió en Europa bajo la concepción del Estado como ente responsable de la formación de sus ciudadanos, y por ende, como rector de programas homologadores de un conjunto de conocimientos institucionalizados.

En Venezuela, este concepto entró en vigencia a partir del Decreto de Educación Pública, Gratuita y Obligatoria del 27 de junio de 1870, durante el período presidencial de Guzmán Blanco. Al respecto, Peñalver (2007) refiere que durante este gobiermo surgió la figura del institutor, persona que tenía a su cargo las escuelas primarias. Durante ese período histórico, bachilleres en Ciencias Filosóficas fueron enviados a Estados Unidos para estudiar pedagogía y regresaron para crear en el país las escuelas normales.

Unida a esta iniciativa, en 1936, fue creada una Escuela Normal Superior – el Instituto Pedagógico Nacional – nacido como institución rectora de la formación de educadores para la enseñanza de la escuela primaria y secundaria. Con el transcurrir del tiempo irían emergiendo instituciones, que de un modo u otro, replicaban este tipo de formación y mostraban una franca preocupación por ofrecer respuestas a los problemas educativos del país. Y fue precisamente argumentando el interés por “profesionalizar” la labor docente, cuando a finales de los años ochenta comenzaron a eliminarse las escuelas normales, y la formación del magisterio quedó bajo responsabilidad de las universidades.

No obstante, la concepción curricular según la cual todo conocimiento debía engrosar un conjunto de contenidos disciplinarios, aún encuentra sustentación en los distintos diseños implementados por los centros universitarios, los cuales lejos de resolver contradicciones educativas, han contribuido a profundizarlas, con la circunstancia atenuante de que tal vez cada día comienza a surgir dentro de estos espacios, una mayor conciencia de esta realidad.

En el 2003, el Estado venezolano se planteó el reto de luchar contra la exclusión social en el terreno de la Educación Superior, y en virtud de la amplia demanda en el área educativa – más de veinticuatro mil bachilleres manifestaron su deseo de formarse como educadores - lanzó como primer programa, el Programa Nacional de Formación de Educadores. Para atender esta amplia demanda, la Fundación Misión Sucre, promovía dentro de sus programas, la asunción de un curriculum no prescriptivo que aseguraba un proceso de investigación permanente el cual permitía su desarrollo, flexibilización y contextualización. Se planteaba así el concepto de municipalización de la educación, no sólo entendido desde un espacio de focalización territorial, sino también como una estrategia para alcanzar pertinencia socio cultural, cognitiva y cognoscitiva de los estudiantes en formación.

Este diseño originario del PNFE fue elaborado por el sociólogo Eduardo Leal Chacón, y tuvo una efímera y accidentada implementación desde junio de 2004 hasta agosto de 2005, fecha en la cual este programa quedó adscrito a la Universidad Bolivariana de Venezuela, bajo un nuevo diseño curricular que incorporó nuevamente la noción de asignaturas y abandonó la propuesta inicial de avance formativo a través de la elaboración de proyectos de aprendizajes, y la comunicación de sus resultados como parte de un proceso de investigación educativa municipalizado.

Tomando en consideración el carácter innovador de la propuesta - inicialmente respaldada por el Ministerio de Educación Superior - y la necesidad de construir nuevos caminos que desestanquen el estado actual de la materia, la presente investigación tiene como objetivo, el estudio crítico de algunos aspectos clave del diseño curricular originario del PNFE, con el propósito fundamental de identificar la importancia que este programa de formación otorgaba al proceso de escritura en la configuración metodológica y pedagógica de su puesta en ejecución.

El Análisis de Contenido como herramienta metodológica para el estudio del diseño curricular originario del PNFE.

Para el desarrollo del presente estudio se emplea el análisis de contenido en el abordaje del diseño curricular del PNFE, en virtud de que esta técnica metodológica permite realizar un conjunto de procedimientos interpretativos que se inicia con la selección de ciertos contenidos expresados en la propuesta curricular, y permite la identificación de las categorías, la ubicación de las unidades de análisis, y finalmente, la formulación, procesamiento e interpretación de datos relevantes en relación con el contexto de producción. En este sentido, se considera el Análisis de Contenido propuesto por van Dijk (1984), el cual plantea la existencia de dos niveles estructurales de los textos: microestructural u oracional y macroestructural o textual.

El presente estudio fundamenta su investigación en el libro Don Simón Rodríguez de paso por la Misión Sucre, escrito por el mismo Leal Chacón (2006) y publicado un año después de que la propuesta fuese sustituida por un diseño organizado a través de asignaturas. De este texto interesa – específicamente - los aspectos referidos a los componentes del diseño académico y curricular, así como los recursos metodológicos para la orientación de la acción, reflexión y la sistematización del PNFE. No obstante, para efectos de la descripción del componente contextual, se recurre a reseñar las orientaciones conceptuales, filosóficas y políticas que presenta el texto.


Las claves esenciales de un diseño al trasluz de la Teoría del Texto

Este estudio entiende el término texto a partir de los criterios de Padrón (1996), como el producto de una interacción en la cual tienen lugar un conjunto de relaciones pragmáticas, semánticas, sintácticas y físicas o de medio de transmisión. Interesa al presente estudio, la descripción de los tres primeros.

Según este mismo autor, los datos del componente pragmático describen las relaciones contextuales que se imponen en la interacción comunicativa, y se subcategorizan en datos situacionales, presuposicionales e intencionales.

En los datos situacionales del diseño, se mencionan un conjunto de documentos y circunstancias del acontecer nacional que sirven como marco referencial: cambios políticos generados por la aprobación de un nuevo marco constitucional, Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación y el surgimiento de la Misión Sucre como un Plan Extraordinario de carácter estratégico para facilitar la incorporación y la prosecución de estudios en la Educación Superior.

El marco epistémico del programa, por su parte, se expresa en la perspectiva sociológica que asume el diseño, la cual propicia la concepción de un aprendizaje fundamentado en la construcción y reconstrucción de la realidad que rodea al individuo en formación, y se opone a la forma tradicional de planes de estudios con asignaturas preestablecidas.

Y finalmente, los datos intencionales factorizados en una intención principal y las intenciones menores, que van Dijk (1984) denomina como microactos. (Ver diagrama 1) y que Padrón (ob. cit.) llama mesoactos, por considerar que tal cadena constituye un nivel intermedio que a su vez puede contar con varios subniveles, que el mismo autor prefiere llamar actos, estableciendo según su punto de vista, una correspondencia con los aportes que en este sentido han elaborado Austin, Anscombe, Searle y otros. (p. 96)

El nivel semántico aporta, según la Teoría del Texto enunciada por Padrón (ob. cit.), las interrrelaciones de modelación/interpretación que ocurren en el marco de las representaciones que los participantes poseen sobre el mundo. En el material sometido a estudio, el nivel semántico se constituye, por una parte, a partir de los macroactos enunciados por el diseñador de la propuesta, cuya finalidad es la de modelar la conducta de los aprendices, y que se realizan a través de estructuras más específicas que abarcan el nivel oracional. Por otra parte, los receptores de la propuesta – en este caso, los aprendices – se ocupan de interpretar esta modelación, a través de las llamadas redes semánticas, cuya estructura se conforma en sentido inverso a la propuesta para el emisor, es decir, a partir de la interrelación de significados del nivel oracional, la identificación de actos intermedios o mesoactos, y la interpretación del macroacto principal y los macroactos secundarios.

En la revisión de los macroactos principales del material seleccionado del diseño original del PNFE, se encuentran los siguientes macroactos:

§ Convencer del carácter fundacional de la propuesta.
§ Fundamentar la concepción dialógica del aprendizaje.
§ Demostrar el valor epistémico de la escritura.

También para cada uno de ellos se señalan actos intermedios y actos específicos. (Ver gráfico 2)
El componente sintáctico da razón, según la perspectiva de Padrón (ob cit), de una explicación de las interrelaciones que ocurren en razón de los procesos de encodificación y descodificación inherentes a un sistema de signos.(p.98). Del mismo modo que los otros componentes, también en este nivel se consideran niveles de amplitud decrecientes que van desde lo “macro” hasta lo “micro”.

El sistema lingüístico general se encuentra configurado por el texto académico, y en este intervienen el sublenguaje verbal y el gráfico-diagramático.

Dentro del primer sublenguaje, el material sujeto a estudio está constituido por las secciones: 1. Grandes componentes del diseño académico y curricular del Programa Nacional de Formación de Educadores y aspectos generales de su construcción, 3. Orientaciones conceptuales, filosóficas y políticas del Programa Nacional de Formación de Educadores y 6. Recursos metodológicos para orientar la acción, la reflexión y la sistematización en el Programa Nacional de Formación de Educadores. A su vez, cada sección está organizada por apartados subtítulados que desarrollan su contenido.

El texto viene acompañado por un sublenguaje gráfico-diagramático que se cohesiona con el anterior y le proporciona las pautas para su desarrollo, en la medida en que permite la visualización y comprensión de información abstracta.


Análisis de resultados y conclusiones

Una vez sistematizado el conjunto de informaciones focalizadas en el texto sujeto a estudio, se procede a analizar la información relevante con la finalidad de identificar si en ella existe la proyección de un diseño construido a partir de un enfoque didáctico de contenido. Según Cassany, Luna y Sanz ( 2001), el enfoque de contenido considera que la lengua escrita es un instrumento de carácter epistémico que puede emplearse para aprender en otras asignaturas, en la medida en que permite que el individuo reflexione sobre un tema y se facilite su aprendizaje.

En este mismo orden de ideas, es importante destacar que el diseño del PNFE no sólo concibe la escritura como un potente instrumento de aprendizaje, sino que le confiere el valor de estrategia central, a través de los procesos de sistematización de experiencias, construcción de proyectos de aprendizaje y comunicación de sus resultados. De esta manera, la observación, sistematización, indagación, formulación de hipótesis y resolución de problemas, propuestas en el diseño, confieren al educador en formación un desarrollo cognoscitivo integral y con pertinencia socio cultural. Se intenta, de esta forma, no sólo atribuirle sentido a la labor educativa, sino también conferirle sentido a la vida misma del individuo, quien desde el inicio del programa se ve conminado a realizar una producción escrita que dé cuenta de su proyecto personal como estudiante en formación.

Así mismo, en el ordenamiento de las construcciones discursivas de las tres secciones seleccionadas del diseño del PNFE, se evidencian estructuras que dan razón de una perspectiva innovadora que parte de la recuperación del carácter fundacional de la educación, que según Braslavsky (1999), es una condición indispensable para el éxito de cualquier diseño de programa de formación de educadores.

Por otra parte y del estudio de enunciados del texto, se evidencia que no se trata, de “escribir a través del curriculum”, desde la perspectiva norteamericana del enfoque de contenido, sino de construir el curriculum. Por ello y a partir del análisis discursivo, es claro que el autor no sólo declara sus intenciones innovadoras, sino que también transmite información adecuada a este fin.
En relación con el carácter dialógico de las actividades propuestas por este diseño, los intercambios cognoscitivos que se promueven entre los distintos participantes, emplean la sistematización como herramienta de origen popular, en su doble dimensión de ordenamiento de la realidad y reflexión sobre ella. Este enfoque permite, sin duda alguna, abordar el hecho lingüístico desde su perspectiva dialógica –discursiva y reafirmar el valor epistémico de la producción escrita como proceso de formación progresiva de autonomía cognitiva y cognoscitiva del estudiante.

Finalmente, la propuesta de construcción de proyectos de aprendizaje, fundamentada en la resolución de problemas, es el desafío escritural de un programa que intenta promover la formación de un educador que investiga y se problematiza la realidad, y que es capaz de proporcionarse la información y los recursos necesarios para ofrecer respuestas pertinentes y adecuadas a su espacio socio-cultural.


Recomendaciones

La pregunta de cómo formar a los educadores en este siglo que avanza por caminos de vertiginosos avances tecnológicos y permanentes aportes al conocimiento, aún permanece en suspenso. Leal Chacón (2004) ofrece una alternativa valiente y temeraria que intenta transformar los elementos más coyunturales, y para ello selecciona como principal herramienta de avance cognitivo, la escritura. Por consiguiente, es preciso asumir la lectura del diseño del PNFE como parte del debate necesario que debe abrirse sobre el tema de la formación de educadores, y en este mismo orden de ideas, considerar el impacto que las nuevas perspectivas de aprendizaje de la lectura y la escritura pudieran tener en la configuración de nuevos diseños que logren adecuar la formación de los educadores con las prácticas pedagógicas que ellos mismos mediarán en cada uno de los escenarios de la geografía nacional.

Un educador o una educadora alfabetizados académicamente, y que asumen el lenguaje escrito como una forma de construir y recontruir su espacio vital, son los principales puntales que podrían sostiener el vasto edificio del conocimiento.


Referencias

Cassany, Luna y Sanz. (2001) Enseñar lengua. Barcelona: Graó.

Braslavsky, C. (1999). Bases, orientaciones y criterios para el diseño de programas de formación de profesores. Revista Iberomericana de Educación, 19, p. 120-136

Leal Chacón, E. (2006) Don Simón ´Rodríguez de paso por la Misión Sucre. Caracas: Fordes

Sánchez Carreño, J. Contexto hitórico de la formación docente a nivel medio en Venezuela (1958-1981). Sus implicaciones actuales. TF. [online]. mar. 2003, vol.21, no.81 [citado 15 Junio 2008], p.27-35. Disponible en: . ISSN 0798-2968.

Padrón, J. (1996). Análisis del discurso e Investigación Social. Caracas: Publicaciones del Decanato de Postgrado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez.


Van Dijk, T. (1984). Texto y Contexto. Madrid: Cátedra.

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